5. ¡Casémonos!
Hay médicos serviciales, médicos que intentan ser serviciales y no siempre lo logran, y luego hay médicos como este que viven en una realidad alternativa. Sus consejos son tan extrañamente ajenos al problema que uno espera que haya algo más. ¿Tienes que casarte?
Bueno, Doc, no creo que casarse arregle un cuello y una columna lesionados. ¿Quizás intentaba charlar? Voy a confiar de verdad en que solo trataba de entablar una conversación trivial, aunque fuera un intento terrible. Porque si no fue así, es hora de salir corriendo y gritando.