Asustando A Los Vecinos
Algunos residentes prefieren mantener su espacio personal más que otros, y no dudan en hacerlo saber de maneras bastante explícitas. Hay quienes no se andan con rodeos y colocan enormes carteles que advierten con un rotundo “PROHIBIDO EL PASO” o “NO TRASPASAR”. No obstante, existen individuos que optan por métodos más sutiles o incluso inquietantes para mantener a los curiosos a distancia. El vecino de esta persona, por ejemplo, tiene un sentido del humor un tanto macabro.
Para espantar a los transeúntes y asegurarse de que nadie se acerque, ha colocado la cara de una muñeca en la ventana de una habitación del segundo piso. Sin duda, es una visión escalofriante y definitivamente te haría pensar dos veces antes de volver a pasar cerca de esa casa. Nosotros, ciertamente, no querríamos hacerlo..